El pastor Robby Dawkins, quien trabaja dando capacitación de líderes clandestinos para transformar países donde hay un mayor índice de persecución con el Evangelio, dijo que participó de un evento con el objetivo de difundir el poder de Dios a líderes de diferentes denominaciones cristianas.
En ese momento, después de ser dirigido por el Espíritu Santo, Robby le preguntó qué necesitaba a la enferma que se encontraba en la silla de ruedas. Tenía cáncer de estómago avanzado y se había extendido al área intestinal inferior. Entonces el predicador pidió que metiera la mano en la zona afectada para que elevaran una oración.
“Cuando toqué su mano y mencionamos el nombre de Jesús, empezó a sentir un hormigueo y el dolor desapareció. En ese mismo momento la mujer logró levantarse y caminar”, agregó el pastor. Pese a que el diablo intentó perturbar el evento dos veces de diferentes maneras. Todo estaba listo para que Dios fuera glorificado.